Por: JOEL
Esta mañana salí como cada día a ganarme el pan
honradamente como los pocos que aún nos queda esa suerte, pero había algo raro,
algo distinto. Pequeños matices que luego comprobé que no eran tan pequeños,
que poco a poco todo iba funcionando y se iba tornando de una magia especial.
Las personas iban sonriendo, ¡¡¡sonriendo!!! Aún me
admiro, pero sí. Un buenos días era contestado con una sonrisa, ¡y no me
conocían! Parece mentira, iba pensando. Me seguía pareciendo raro, el color de
la tez, los olores, los colores, todo era diferente. Una amabilidad especial.
Los autobuses, eso sí que me extrañó y no me dejó
indiferente; echaban una especie de humo blanco ¡qué no olía a contaminación!
En mi total y absoluta ignorancia paré a un abuelo y le pregunté.
-¿Dónde has estado metido? De eso hace ya muchos
años. Hace mucho que funcionan con agua. Desde aquella invasión de Siria, en
2013.
-¿Con agua?, ¿Invasión de Siria? Pues sí que es raro…
¿Qué ocurrió?
-Chico, ¿dónde has estado?, ¿no recuerdas el parón?, ¿no
recuerdas la asentada?, ¿te encuentras bien?, ¿tienes amnesia?
-Pues perdóneme, no lo recuerdo. ¿Qué pasó
exactamente?
-Hijo, te perdiste el mayor acontecimiento de la
historia, llevas dormido 10 años. Pues ocurrió que el planeta se paró. Las
personas decidieron sentarse un día, y eso corrió como la pólvora. ¿Recuerdas
el 15M que también hizo historia o tampoco? La verdad, o vienes de otro lado o
no lo entiendo.
-Sí señor, eso lo recuerdo perfectamente. Empezó todo
en la Puerta del Sol, yo fui uno de esos indignados.
-Pues bien, la cosa empezó en Siria, hartos de tanta
guerra entre paisanos, uno de ellos decidió sentarse, y los demás atónitos y
sin saber por qué, decidieron hacer lo mismo. Enseguida corrió la voz, y otros
países en guerra como mi muy querida Palestina, también decidieron sentarse, y
así medio oriente. Al día siguiente avanzó hacia Grecia, España, Portugal. Los
países no se levantaron, ¡se sentaron!. Y las conciencias comenzaron a fluir,
no había miedos, las voces se iban alzando, y no me preguntes cómo, pero todos
pedíamos lo mismo.
-Pero… disculpe, ¿así de repente?
-En cuestión de 3 días. Ni siquiera los medios de
comunicación pudieron frenarlo. ¿Cómo frenas que la gente se siente o diga lo
que piensa? Los gobiernos estaban preparados para manifestaciones, para
guerras, para altercados, disturbios, etc,
pero para actos pacifistas no.
-Y ¿qué ocurrió?
-Pues como te decía, las
voces y conciencias se unieron pidiendo la igualdad social.