El
Campanero Cósmico a todos los lectores del MSNE.
Las
sensaciones de mi comunión con el TAO son fuentes cósmicas que considero que
debo de compartir con ustedes.
Nadie hable
mal del día,
hasta que
la noche llegue.
Yo he visto
mañanas tristes,
la tarde
mostrarse alegre.
Tú
me has conducido, ¡oh Padre!, a las conversaciones con la Madre y ésta ha
santificado el ojo sutil de mi conciencia, habiéndose vuelto de una claridad
viva y penetrante.
Los
acontecimientos que lleva el DÍA no denotan ninguna diferencia cualitativa. La
acción correctora de la Madre, noción suprema del orden cósmico, es capaz de
aclarar lo turbio en un aparente reposo. Debido a ello, la graduación de la
salud se tornará muy convulsiva.
Se levanta
el sol y aún no he dormido,
se pone el
sol y estoy cansado.
Llega la
noche y el televisor no alumbra,
labro con
fármacos y sale cizaña.
El DÍA,
¿qué me trae a mí?
Un
desorden existe en la tierra que mantiene a los cuerpos celestes en guardia.
Éstos han observado que las leyes naturales no agradan a la muchedumbre, se
burlan de ellas y son odiadas y despreciadas. Es por ello, que la discrepancia
entre la Madre y sus hijos adúlteros ha determinado esta sentencia:
“EL QUE ESTÉ EN LA AZOTEA, NO
DESCIENDA PARA TOMAR ALGO DE SU CASA”.
Este
versículo del apóstol Mateo está descrito en forma de metáfora y tiene una gran
trascendencia para tu estado de salud, si quieres conocer su significado contacta
con la central del M.S.N.E: msne.central@gmail.com
El Campanero Cósmico
No hay comentarios:
Publicar un comentario